Cuando los espa?oles llegaron a la ciudad de
México Tenochtitlán, se sorprendieron al
encontrar en el centro de un lago, la capital
del imperio Mexica, lo que algunos llamaron
la Venecia Americana. Este enorme lago de
2000 km2 era en realidad era la suma de los
antiguos lagos de Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xochimilco
y Chalco.
Los aztecas habían ido ganando tierra al peque?o mar, a
un costo enorme: inundaciones, emisiones salitrosas, deterioro
ambiental y hundimientos debido a la sobreexplotación de
los acuíferos. La capital del imperio azteca sufrió una terrible
inundación en el reinado de Ahuízotl que curiosamente significa
(Animal de Agua) ya que se construyó un acueducto que llevaba
aguas limpias desde Coyoacán, pero en la época de lluvias
el acueducto se convirtió en torrente causando una inundación
formidable.
Con el fin del imperio azteca no terminaron las numerosas
inundaciones, la más memorable fue la de 1629-1635, en
la que se estima murieron 30 000 personas y que un número
similar de espa?oles salieron de la ciudad. La catástrofe fue tan
grande que se pensó seriamente en trasladar la ciudad a otro sitio,
idea que probablemente no hubiera sido mala y que hubiera
ahorrado una enorme cantidad de recursos y vidas. Cuando en
1804, Alexander von Humbolt, visitó la ciudad, opinó que La
Ciudad correría siempre muchos riesgos, mientras no se abriera
un canal directo al lago de Texcoco. Aunque ya se contaba con
algunas obras que limitaban los ríos del norponiente, evitando
que la llegada de este afluente al lago de Texcoco, no se podían
controlar las aguas del sur y oriente. Así desde esta época se
concibió la idea de construir el ?Gran Canal? o ?Canal del Desag?e?,
para evitar que el lago de Texcoco inundara la capital.
Esta obra se inició en 1866 y se concibió como un canal de
39.5 km, que iniciaba en el lago de Texcoco y culminaba con
el túnel de Tequixquiac, de casi 10 km, fue terminada en el a?o
1900, en aquella época se creía que esto sería una solución definitiva
a los problemas de la gran metrópoli, que en esa fecha
albergaba 1,000,000 de habitantes. Esta obra cumplió con su
función hasta 1925, a?o de graves inundaciones, también en esta
fecha, se conoció que los hundimientos, habían hecho perder la
pendiente al viejo sistema de desag?e.
Así entre 1948 y 1949, Nabor Carrillo, probó científicamente
la relación del hundimiento de la ciudad con la extracción
de agua subterránea de pozos profundos, cuando el centro de la
ciudad se hundía en promedio 45 centímetros por a?o, alertó del
peligro de una posible inundación por la pérdida de pendientes
del drenaje, así como de sus posibles fracturas. Fue poco escuchado
y la ciudad ha pagado caro desoír sus teorías. En 1951 y
en 1953, el área central de la ciudad sufrió una impactante inundación
hasta de dos metros de altura durante ocho semanas. Sus
teorías no fueron, pues, inventadas. Con los a?os sus postulados
se han hecho realidad.
Con la explosión demográfica de la segunda mitad del siglo
XX, se construyeron miles de kilómetros de drenaje y se inició
la construcción del sistema de presas para la regulación de las
avenidas en el poniente de la ciudad. Así nuevamente la solución
fue la construcción de plantas de bombeo que enviarían
el agua al Gran Canal y la modificación de la capacidad de éste
mediante la ampliación de las secciones y la construcción del
segundo túnel de Tequixquiac, que se terminó en 1954.
Entre 1954 y 1967 se construyeron nuevas obras hidráulicas,
pero estas después de un periodo no muy largo resultan insuficientes, estas se describen en las ?Memorias del Drenaje
Profundo?, debido en gran parte al crecimiento poblacional y
sobre todo al hundimiento de la ciudad.
Finalmente en el 67, se planea una nueva solución: El Sistema
de Drenaje Profundo. Por sus características de construcción
y por la profundidad a que se encuentra, no era afectado
por el hundimiento y opera por gravedad, por lo que fue una
obra rentable y durable. Consta de las siguientes estructuras:
Emisor central, Interceptor del Poniente, Interceptor Centro
Poniente, Interceptor Central, Interceptor Oriente, Interceptor
Centro-Oriente, Interceptor Oriente-Sur, Interceptor Oriente-
Oriente, Interceptor Iztapalapa, Interceptor Obrero Mundial,
Interceptor Canal Nacional-Canal de Chalco, Interceptor Ermita
y finalmente el Interceptor Gran Canal. La función más
importante del Sistema de Drenaje Profundo es conducir fuera
de la cuenca del Valle de México y llevarlas al Panuco que descarga
en el Golfo de México, el proyecto original, constaba sólo
de dos interceptores de 5 m de diámetro y 18 km de longitud
conjunta, con una profundidad que varía de 30 a 50 m. El Sistema
de Drenaje Profundo actualmente cuenta con más de 80
km de interceptores, además de los 50 km ya mencionados del
Emisor Profundo.
Aunque la construcción del drenaje Profundo permitió reducir
considerablemente las áreas de aportación al Gran Canal,
los problemas de hundimiento han ocasionado que éste pierda
pendiente, al grado de que en los primeros 20 km ya es prácticamente
nula y en los próximos a?os se irá invirtiendo. En la
actualidad la capacidad de descarga del sistema general es insuficiente,
debido a las tormentas de gran intensidad así como
la perdida de predios de recarga del acuífero. Actualmente el
gobierno planea recuperar la seguridad hidrológica con la construcción
del Túnel Emisor Oriente, que de nuevo espera ser una
solución definitiva a las inundaciones del Valle de México.
Pero no podemos pensar únicamente en el ahora, sino que
debemos pensar en el largo plazo, así que si no detenemos el
crecimiento de la población en el Valle de México, así como la
perdida de terrenos que recargan el acuífero, las soluciones serán
cada vez más costosas y difíciles, no sólo en relación con las
inundaciones, sino con todos los servicios, dentro de los que destaca
el abastecimiento de agua potable y tránsito vehicular.